La crisis del agua es considerada por el Foro Económico Mundial como uno de los mayores riesgos que a que se enfrenta la humanidad en la próxima década. El agua es un activo económico crucial para el desarrollo de las actividades industriales y ciudadanas. La disponibilidad de agua (en cantidad y calidad) es incierta, y como las cadenas de valor se han expandido globalmente, la evaluación del riesgo hídrico es un desafío.
En España los escenarios de déficit hídrico ya conforman un panorama recurrente, un problema que según los informes de la Agencia Ambiental Europea se va a exacerbar en frecuencia e intensidad a causa de los efectos del cambio climático. Esto va a tener graves consecuencias para nuestros ecosistemas y para muchos sectores económicos estratégicos, que se van a enfrentar, se están enfrentando ya, a una incertidumbre creciente en las decisiones que tienen que ver con el abastecimiento de agua.
La empresa agrícola El Forado S.L. gestiona unas 200 has de regadío de almendros y olivos con aguas subterráneas. Desde el inicio de la explotación se ha registrado un descenso acusado de niveles y un aumento de la salinidad del agua que puede comprometer la sostenibilidad de la explotación a medio plazo. Esta es una situación frecuente en muchas explotaciones agrícolas de Aragón, debido en parte a un aumento generalizado del consumo del sector en un medio de alta competitividad por el recurso hídrico, y en parte por la aun escasa penetración de la tecnología digital en el sector agrícola aragonés. Además, una empresa de este tipo tiene que tomar cerca de 30 decisiones en cada campaña de producción/recolección relacionadas con la gestión del agua y que se enfrentan a un alto grado de incertidumbre en aspectos como la cantidad de agua va a disponer esta campaña, cómo se van a gestionan los riegos, como van a responder los pozos de abastecimiento a un esquema de bombeo determinado.
El objetivo principal del proyecto ha sido dotar a la actividad de la explotación agrícola de una inteligencia estratégica para tomar decisiones orientadas a la eficiencia y a minimizar el impacto de una potencial sequía. En definitiva, mejorar la seguridad hídrica de su actividad.
Para ello se ha implementado una cloud platform que alberga algoritmos personalizados de Inteligencia Artificial para una explotación avanzada de la información procedente de su propia red de monitorización. Hemos integrado los sensores existentes en sus instalaciones que miden parámetros como los niveles, temperatura y salinidad del agua en los pozos, caudales de bombeo, presiones en red, etc. Estos datos constituyen la materia prima de nuestra plataforma. Una vez implementada y entrenada, el cliente puede ver el estado actual, y pasado, de disponibilidad de agua en los pozos en lo que llamamos índices de llenado del acuífero y, lo que es más relevante, dispone de previsiones sobre la disponibilidad de agua para la próxima campaña.

Vista general de la plataforma IoT para la gestión de la explotación
Entre los beneficios que esta herramienta proporciona destacamos dos. El primero es dotar a la empresa de un instrumento predictivo para manejar de forma más eficiente y sostenible la explotación. Esto permitirá planificar de antemano la demanda de agua de la campaña de riego para adaptarla a las condiciones hídricas previsibles.
Otro beneficio es la identificación patrones de comportamiento en sistemas naturales complejos para los que no siempre se dispone de un modelo conceptual claro. Esto proporciona a la explotación de un Sistema Experto para abordar problemas como la salinidad del agua alumbrada en los pozos. El sistema aprende conforme va disponiendo de más datos con el objeto de anticiparse y manejar el problema con mejores criterios.
En el siguiente vídeo se puede observar el funcionamiento de la herramienta:
El proyecto VIDA- Value-added innovation in food chains (Grant Agreement 777795) está financiado dentro de la convocatoria INNOSUP del programa H2020. Ha sido una de las cuatro propuestas aprobadas de las 94 presentadas en la convocatoria de 2017. Este proyecto implica poder contar con más de 3 millones de euros de financiación en cascada para las pymes que trabajan en soluciones para la cadena de valor de la industria agroalimentaria. Las pymes españolas han conseguido una financiación de 561.443 euros, en las convocatorias lanzadas en 7 países europeos en 2018 y 2019. ZINNAE ha gestionado el paquete de trabajo de desarrollo de las capacidades innovadoras de las pymes organizando webinars y cursos online de formación, así como apoyando a las empresas españolas en la preparación de las propuestas y acompaña el desarrollo de las que han sido financiadas.

